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El buen tiempo está muy cerca y con ello crecen nuestro deseo por disfrutar de una piscina fresca que nos ayude a llevar de buena manera la subida de las temperaturas. Sin embargo, para poder contar con una piscina limpia, funcional y segura es imprescindible llevar a cabo algunas obras de mantenimiento y cuidado en los meses previos a la llegada del verano.
Hoy te traemos algunos consejos y recomendaciones para que puedas preparar tu piscina para la llegada de las buenas temperaturas y del verano.
Revisar estado general de la piscina
En los meses previos al verano debes aprovechar para comprobar cuál es el estado actual de las paredes de la piscina y del vaso. En caso de que haya algún tipo de daño o si debes reparar las juntas, es mejor hacerlo antes del verano.
También es importante saber que la piscina no puede permanecer vacía durante mucho tiempo ya que de lo contrario la presión subterránea puede producir grietas, dilataciones y por consiguiente, pérdidas de humedad.
Comprobar pH y niveles de cloro
Si durante el invierno has realizado un tratamiento especial, lo más seguro es que el nivel de cloro sea elevado. Recomendamos comenzar por retirar las pastillas empleadas para este tipo de tratamiento y dejar que poco a poco el cloro comience a evaporarse con el paso de los días. En el caso de que cuentes con cloración salina, también deberás revisar el nivel de concentración de sal.
Si en tu caso no sabes cómo hacerlo o no tiene el equipo adecuado para hacerlo, puedes llevar una muestra del agua de tu piscina a tu distribuidor de productos quienes podrán hacer el cálculo e indicarte los pasos a seguir según el caso.
Revisar la presencia de algas
En caso de que en tu piscina notes la presencia de algas, puedes consultar con especialistas o tu distribuidor de productos de piscina para que te sugiera algún tratamiento eficaz. Te recordamos que las algas en piscina no son fáciles de eliminar y en muchos casos pueden llegar a dañar las juntas y los materiales porosos de la piscina.
Limpia los filtros de la piscina
Antes de comenzar con la limpieza de los filtros de la piscina, debes comprobar cuál es su estado. Verifica que no estén rotos ya que, en este caso, el filtrado no será tan eficaz y permitirán la entrada de materiales sólidos al interior de la bomba. También es importante verificar el estado de la célula cloradora. Si está cubierta de cal, debes limpiarla.
Revisar el circuito de agua
Verifica que el circuito de agua no tenga fugas. Para ello, asegúrate que el tanque este totalmente lleno y que no se forman cámaras de aire (formación de burbujas). Si cuentas con una sonda medidora del PH y esta se ha quedado seca durante mucho tiempo, lo más probable es que esté dañada. Consulta con un especialista para saber cuáles son las posibles soluciones.
Comprueba que el regulador de PH funciona de forma correcta
Cuando el pH es mayor a 7,2, entonces el dosificador se encuentra bombeando ácido. Es importante verificar que el bombeo es el correcto, y por lo tanto que el ácido está siendo aspirado de la garrafa. Luego, comprueba que el nivel del pH es estable en los siguientes días.
